miércoles, 31 de marzo de 2010

CASANOVA


¿Sabe una cosa? Es usted un hombre muy bello.
Federico el Grande , en 1764, en el parque
del palacio de Sanssouci, deteniéndose
de repente y contemplando a Casanova.

TEATRO EN UNA PEQUEÑA CIUDAD, RESIDENCIA REAL:

(...) Pero antes de que el centenar de persona presentes en la sala puedan resolver la charada del forastero, el enigma de su origen, ya las mujeres en los palcos han notado, casi con turbación, otra cosa: lo hermoso que es ese hombre desconocido, cuán hermoso y cuán hombre. De imponente estatura, ancho de hombros, manos grandes y musculosas, agradables al tacto; no hay ni una sola línea de afeminamiento en el cuerpo tenso; viril y fornido. Está allí de pie, con la nuca un poco hundida, como un toro antes de la embestida. Visto de perfil, su faz remeda el relieve de una moneda romana, tan afilada y metálica resalta cada línea individual en el cobre de esa oscura cabeza. De su frente , que provocaría la envidia de cualquier poeta, cae en hermosa cascada su cabello castaño, delicadamente rizado; como un gancho atrevido y osado, sobresale la nariz, y bajo el recio mentón se ve una nuez abultada, dos veces más grande que lo normal (lo que, según la creencia de las damas es la segura garantía de una virilidad enérgica).

Casanova, el eterno infiel, se mantiene fiel así mismo en su pasión por las mujeres. Casanova jamás estuvo enamorado de una de sus muchas mujeres individuales, sino que lo estuvo del eterno plural, del cambio incesante, de la variedad de la aventura.

El pasa por sus vidas como una racha de viento tropical, un viento con el cual ellas florecen por obra y gracia de una sensualidad más cálida. Él las enciende, pero no las chamusca las conquista sin destruirlas; seduce sin dañar; y precisamente porque su erotismo tiene lugar en el tejido más sólido de la epidermis, no el del alma -mucho más frágil-, sus conquistas no provocan catástrofe alguna.

VEJEZ

Y es que su inventario del arte de vivir tiene una laguna peligrosa: Se ha olvidado de la vejez.

La vida esa implacable acreedora, exige entonces los intereses de lo que los indóciles sentidos le quitaron demasiado prematura y precipitadamente. Y es así como la sabiduría de Casanova concluye a la par que termina su felicidad, y su felicidad a la par que acaba su juventud. Sólo aparece más sabio mientras su aspecto es hermoso, mientras su paso es triunfante y lleno de fuerza. Si uno lo ha envidiado en secreto hasta que cumplió los , cuarenta años, ahora , a partir de esa edad, comenzamos a compadecerle.
Pues en otros la disminución de las fuerzas del cuerpo recibe una recompensa en el audaz juego de las ideas.

CASANOVA COMO DELATOR

Mas tarde, durante unos años , vemos a un señor gordo y sanguino frecuentando la Mercería,va vestido muy elegantemente y escucha con atención todo lo que comentan los venecianos; se sienta en las tabernas, para observar a los sospechosos, y por las noches redacta aburridos informes de espía a los inquisidores. El brillante seductor se ha convertido en Angelo Pratolini, un delator, un canalla y un mezquino.

"Le plaisir de se souvenir seis plaisirs"

El único asilo, es el de los recuerdos gracias a una memoria prodigiosa.
Y del mismo modo que sobre la llama apagada queda pendiendo un humo plateado, flota aquí la nube invisible impregnada del aroma delicado de esos borrosos recuerdos. Aunque, a decir verdad, tal conjuro del pasado no significa un esfuerzo sino un placer, "el placer de recordar sus placeres".

LA RELIGIÓN

"El espíritu, para él, debe estar al servicio de la vida, nunca la vida al servicio del espíritu.
¿Para qué necesita la religión alguien que no cree en el más allá, sino únicamente en la vida cómoda, disipada y sujeta al más acá? "Después de esto no hay probablemente nada; en todo caso ya nos enteraremos cuando llegue el momento; eso es lo más que Casanova podría decir, con poco interés e indiferencia.
Toda la filosofía de Casanova cabe, por lo tanto , en una cascara de Nuez, comienza y concluye con esta máxima: vivir la vida en el más acá, de un modo despreocupado y espontáneo ; no dejarse engañar por la perspectiva de un reino de los cielos que, en todo caso, es posible, pero extremadamente incierto.

Todo lo anterior y mucho más, está recogido en una biografiar de Stefan Zweig sobre Casanova incluida en el libro "Tres poetas de sus vidas" donde además están Stendhal y Tolstói.
La biografía de Casanova la escribió Zweig después de leer los más de doce tomos de sus memorias.

¡Qué feliz milagro es que poseamos al menos esta novela de aventuras, la más insolente y palpitante de todos los tiempos! A través de ella sabemos cómo se viajaba , cómo se comía, como se jugaba o se bailaba, cómo vivía, amaba o se divertía la gente; conocemos las costumbres, los modales, la manera de hablar y las formas de vida del siglo XVIII. Y a esta abundancia de hechos, de realidades concretas y prácticas, se añade también el tumultuoso desfile de figuras humanas, las suficientes para llenar veinte novelas o suministrar material a diez generaciones de narradores. Varias generaciones de escritores tomarán prestado este derroche de fundamentos y figuras.

¿Sabe ella que tu única fortuna es la estupidez de los hombres?
Casanova al tahúr Crove

P.D. Casanova pasa los últimos días de su vida en casa del conde Waldstein en Dux, que lo toma en calidad de bibliotecario (léase bufón de la corte). Es allí donde escribe sus memorias como instrumento para matar la mosca del tedio, pero no deberíamos despreciar el tedio como impulso e ímpetu de la creación. Debemos el Quijote a los monótonos años que Cervantes pasó encerrado en unos calabozos. Sólo en una cámara oscura, en un espacio ensombrecido artificialmente, surgen los cuadros más coloridos de la vida.

3 comentarios:

  1. Seducir sin dañar es lo que hizo conmigo tu postdata. Yo también creo que el tedio puede ser un impulso para la creación.

    Pero no me creo que Los Casanovas seduzcan y no dañen.¿Encienden y no chamuscan...? Vale. y ¿quién apaga el fuego que provoquen...?
    Que no Miner, que no. Que un Casanova ye un Tenorio disfrazau!

    Un abrazu pa tí y otru pa Mary

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  2. Don Juan si que es un personaje peligro, pues a diferencia de Casanova, seduce a las mujeres con engaños y promesas para conseguir lo que desea.
    En cambio Casanova, no promete,desea.

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  3. Touchée!! Con el florete de tu intervención.
    Un abrazo, Miner (otru pa Mary)

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