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jueves, 30 de julio de 2015

LA OCULTA

La Oculta es una finca que heredaron Antonio, Pilar y Eva. Sus antepasados llegaron al departamento de Antioquia como colonos y fundaron la ciudad de Jericó y adquirieron la finca de La Oculta que debe su nombre a la dificil localización. Un paraje escondido. Por eso, cuando se lo compró, más bien barato, a uno de los numeroso hijos de don Santiago Santamaría, el fundador, llamó al sitio la Oculta. La narración de los tres hermanos se va intercalando para ofrecernos una visión de lo que significó la Oculta en sus vida. Le dan voz, resucitan, por unos instantes los recuerdos y los ponen en letra impresa para deleite de los lectores. Ese trozo de tierra es lo que les había tocado en la lucha por la vida, un lugar en el mundo. En la novela de  Hector Abad Faciolince, además de la vida de las personas, se recrea el ambiente donde se mueven: Antioquia. Esto si que es un realismo mágico.   
También en Jericó se usó, como en otras partes del país, poner de penitencia la siembra ordenada de unos cuantos cientos de cafetos, o miles, si el pecado era muy grave. La paradoja, así, fue que al cabo de unos años les fue mejor a los más pecadores que a los que nunca pecaban. Unos años después el mismo cura Cadavid había traído la primera trilladora de café, y ahí se encargaban de comprarles a los campesino la cosecha. Elías, el primogénito de Isaís, fue uno de los primeros en cultivarlos, en la parte alta de La Oculta, que ya era de su padre y él heredaría a su muerte, poco después. Sembró tanto café que en el pueblo tenía más fama de pecador que cafetero.  

miércoles, 29 de julio de 2015

MAL DE ARRUGAS

"...A mí el gobierno de Medellín me nombró juez de paz para que dirima cualquier diferencia o disputa entre los pobladores, bien sea de aguas, de linderos, de borracheras o de faldas, nada más. Yo espero que el buen comportamiento de todos vosotros aplace todo el tiempo posible la llegada de esas instituciones que indican cierto desarrollo, sin duda, pero también el principio de los problemas, los desacuerdos y las desavenencias. Un día aquí también habrá jueces, alguaciles, alcaldes, cárcel, guardianes y policías, incluso tendremos que tener sepulturero y estrenar el cementerio, pero cuanto más tarde, mucho mejor, pues espero que nadie haya venido aquí con mucho afán de morir, y, que todos nos muramos del mal de arrugas, que es la menos terrible de las muertes", terminó sonriendo. 

LA OCULTA
HECTOR ABAD FACIOLINCE.

viernes, 5 de diciembre de 2008

TRATADO DE CULINARIA...


...Si encuentras a alguien que eres capaz de soportar (y ya es mucho), y ese alguien es también capaz de soportarte (y es ya casi sospechosa tanta coincidencia), y si a ratos no sólo lo soportas sino que lo quisieras más pegado tu lado, y si llega a faltarte cuando tarda mucho y si a su vista te vuelve la alegría, no temas, entonces, en someterte a esa desolación de la cercanía que es la convivencia: es posible que consigas aguantarla.


...Si estás nerviosa, aún sirve la vieja manzanilla, mas no debes cortarla con limón ni con dulce. No funciona si lo que te preocupa es más fuerte que tú. Y si es así, conviene estar nerviosa.
¿Pero es quizás un mal la soltería? No dejes que te agobien las casamenteras, no dejes que te ronden las falsas celestinas. Unas hay que se casan a la fuerza y son felices; otras que van sonrientes al rito de la boda sin siquiera pensar que andan hacia el patíbulo. ¿No podrán ser felices las que a la fuerza se queden solteronas por carencia de ofertas? Quizás entre las lágrimas te estés ganando un cielo aquí en la tierra. Eso de maridarse es una lotería. Los más apuestos jóvenes se vuelven barrigones poco antes del tercer aniversario. Dictadores ociosos, tiranos insaciables, indiferentes lelos que leen el periódico y ven televisión. Los príncipes azules son escasos de veras.
No cojas, eso sí, los vicios más funestos de la soltería.Deja de ser chismosa. Rechaza todo rastro de amargura. No seas vengativa con los que viven en parejas nefastas, no escarbes sus heridas con tus desapacibles comentarios. Desecha las manías, mantén la mente abierta. Goza tu libertad sin refregarla en la cara a los esclavos.


...Déjate envejecer: no combatas el tiempo con malicia. Señoras setentonas con la piel más templada que cualquier quinceañera, y sin embargo mustias. Con el pelo más rubio que las beldades suecas, y sin embargo opacas.Sin una sola cana, sin una sola arruga: notoriamente viejas. No engañarás a nadie, según aquel versito que decía,
por mucho que adelgaces
como un rejo,
por mucho que te tires
el pellejo
no podrás esconder que ya
estás viejo.
No digo que te eches a morir, que te encorves, camines con paso claudicante, exhibas el bastón, creas que cada cana es un trofeo y pongas cara de muerta; digo que no simules lo imposible. Acepta que una cara se tiene a los veinte años y otra a los cuarenta y otra a los sesenta. En asuntos de edad, es imposible mantenerse en los trece por mucho que lo intentes, La vejez,dijo Borges, “puede ser el tiempo de nuestra dicha, el animal ha muerto o casi muerto, quedan el hombre y el alma”; además hay arrugas que el rostro dignifican. Con el tiempo, únicamente con el tiempo, uno llega a tener su propia cara, la que su gesto y genio le fabrican. La sonrisa, la concentración, la rabia, la alegría, dejan su rastro en el rostro. No lo destruyas con violencias quirúrgicas.
Sí, tú debes descubrir las tretas con que la muerte nos quiere arrebatar la vida del espíritu y del cuerpo. Un sabio higienista francés decía que “todos se resignan a esperar el término de la vida sin hacer nada para apresurarlo”, pero yo diría más, hay que hacer todo lo posible por postergarlo. Hay que luchar contra la enfermedad, contra la muerte, contra los envejecimientos evitables. Pero sin tretas falsas, sin tramposos atajos que no llevan a nada. Los cirujanos plásticos sólo pueden servir cuando hay grandes estragos.
La vejez que se admite es natural y es agradable en las que son capaces de llevarla sin disfraces. La que se oculta y disimula con el vano intento de devolver el tiempo, representa un fracaso, da una apariencia de máscara que inspira desconfianza. El atractivo de tu edad no es enseñar el pecho; pasó la hora de seducir con las mejillas tersas. Has tenido el tiempo de saber más cosas, es decir de ser más inteligente: es esto lo que te hace más atractiva que las adolescentes.


Hector Abad Faciolince
♫♫♪♫♫♪ Tous les Garcons... ♫♫♪♫♫♪ de Francois Hardy.





miércoles, 3 de diciembre de 2008

HÉCTOR ABAD FACIOLINCE



...Haces volteretas con el cuerpo y la imaginación para evadir la tristeza. ¿Pero quién te ha dicho que se prohibe estar triste? En realidad, muchas veces, no hay nada más sensato que estar tristes; a diario pasan cosas a los otros, a nosotros, que no tienen remedio, o mejor dicho, que tienen ese único y antiguo remedio de sentirnos tristes.
No dejes que te receten alegría, como quien ordena una temporada de antibióticos cucharadas de agua de mar a estómago vacío. Si dejas que te traten tu tristeza como una perversión, o en el mejor de los casos como una enfermedad, estás perdida: además de estar triste te sentirás culpable. Y no tienes la culpa de estar triste. ¿No es normal sentir dolor cuando te cortas? ¿No arde la piel si te dan un latigazo?
Pues así es el mundo, la vaga sucesión de los hechos que acontecen (o de los que no pasan) crean un fondo de melancolía. Ya lo decía el poeta Leopardi: “como el aire llena los espacios entre los objetos, así la melancolía llena los intervalos entre un gozo y otro”.
Vive tu tristeza, pálpala, deshojala entre tus ojos, mójala con lágrimas, envuélvela en gritos o en silencio, cópiala en cuadernos, apúntala en tu cuerpo, apúntala en los poros de tu piel. Pues sólo si no te defiendes huirá, a ratos, a otro sitio que no sea el centro de tu dolor íntimo.

... Nadie puede indicarte la infalible ruta de la felicidad. Esa te la fabricas sóla y no depende sin embargo, ni si quiera de ti, sino de una mezcla casual y siempre diferente de azar y voluntad. ¿Que si tu imaginación te lleva a amar a la persona equivocada? ¿Si escoges soledad cuando más te convenía compartir lecho y techo? Pero no hay quien lo sepa de antemano y la esperanza ajena no te sirve.

Todo esto aderezado con recetas, en este caso sencillas:

...Pocas mujeres desconocen el arte de los ojos: la mirada. O lo aprenden mirando o ya nacen con él del vientre de sus madres. Para la brillantez de la mirada he de darte una receta de probable eficacia y de improbable daño. Consiste en enjuagarte los ojos con una solución de dos pizcas de sal por litro de agua hervida. Ya sé que algo tan simple no te sonará mágico. La sencillez inspira desconfianza; es esta la razón por la que brujos, curanderosy médicos viven inventando palabras y conjuros bastante altisonantes: nadie cree en lo simple.


Y que mejor compañia ♫♫♪♫♫♪ La Trucha de Schubert♫♫♪♫♫♪