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martes, 26 de junio de 2012

LOS AÑOS

-¿Y cómo la reconoceré? Han sucedido diez años; un montón de tiempo.
-Chaval, el tiempo no es un montón, si acaso es un bosque. Si has conocido la hoja, reconocerás después el árbol. Si la has mirado a los ojos, volverás a encontrarla. Incluso si ha pasado un bosque de años.

El día antes de la felicidad
Erri de Luca


SEGURAMENTE habrás cambiado tanto
que aunque el azar de nuevo nos reuniera
no reconocería a la que fuiste
en la que ahora serás. También tus ojos,
si otra vez me miraran, mirarían
a un hombre en el que apenas queda nada
del muchacho de entonces.

¿Cómo puedo
saber que no fue un sueño la certeza
de nuestra juventud? ¿fue aquella gloria
que se nos concedió luz sucedida,
 luz que en verdad vivimos?
Va posándose
la niebla en la memoria, y acontece
la oscuridad, la noche en la que somos
nudo de sombras, fábula del tiempo.

Eloy Sánchez Rosillo
Elegias




sábado, 9 de junio de 2012

EXTRAÑEZA

IDÉNTICO a si mismo
retorna junio.
¿Son los mismos de entonces
sus frutos de oro?

Vuelve el verano.
Más con él no regresa
mi juventud.

Eloy Sánchez Rosillo

sábado, 3 de marzo de 2012

CANCIÓN DE MARZO


ABRÍ el balcón y vi la maravilla:
estaba ahí la primavera,
¿Cómo puedo ser todo así, tan simple?
Algo raro ocurrió.
El balcón de una casa
cualquiera, en una calle
de una ciudad cualquiera.
Abrí y miré. Eso tan sólo hice.
Y sucedió el prodigio.
Que cosa tan extraña.
Mi casa era un palacio.
Yo era el rey de la vida.
El balcón daba a marzo,
a un día de jilgueros.

Eloy Sánchez Rosillo

lunes, 21 de noviembre de 2011

ACUÉRDATE

Cuando el azar o la costumbre, dentro de muchos años,
de nuevo aquí te traigan, si vives, y la vida
sea para ti tan  solo recuerdo desvaído
de los antiguos días, acuérdate de que hubo un tiempo
en que las cosas, milagrosamente, fueron de otra manera:
acuérdate de que hoy este jardín
te ha ofrecido su paz, de los rosales
florecidos, del sol que te acompaña
y que te ayuda con su luz tan tibia
a ser dichoso y a saberte joven.

Eloy Sánchez Rosillo

miércoles, 14 de septiembre de 2011

DESPEDIDA


El verano se acaba.
Parece que fue ayer cuando llegó de súbito
en su carro de oro.
Venia, jubiloso, por los campos
y a su paso las tierras se colmaban
de espigas y de frutos.
Dispuso que las sombras se apartaran
del corazón del hombre y que creciera
la alegría en su pecho. Estaba todo
lleno del luz, de intensidad. Se hicieron
inmensas las mañanas, y las tardes
no terminaban nunca.
Daba la sensación de que el verano
iba a quedarse aquí ya para siempre.

Pero mirad; se acaba.
Y nos parece que fue breve en extremo
su prodigiosa estancia entre nosotros.
Mirad cómo se marcha; invicto, fulgurante
se aleja por los campos en su carro de oro.
Los días, poco a poco, van menguando.
Y un inicio de otoño que hay en el aire dice
que es muy fugaz la dicha.

Eloy Sánchez Rosillo





martes, 31 de mayo de 2011

EXTRAÑEZA


IDÉNTICO a si mismo
retorna junio.
¿son los mismos de entonces
sus frutos de oro?

Vuelve el verano.
Más con él no regresa
mi juventud.

Eloy Sánches Rosillo
La vida

lunes, 16 de mayo de 2011

MELANCOLÍA

Cuando pienso en los años
aquellos, en los días
del amor y el deseo,
siento melancolía.
Ni tú ni yo sabíamos
vivir entonces sin la
urgencia de encontrarnos.
Sin respirar la dicha
imprescindible y única
de estar juntos. Ardía
una llama en nosotros
que eterna parecía.
Pero ha pasado el tiempo
por tu vida y la mía.
Y en esto se ha resulto
al fin la maravilla
ya no te necesito,
ni tú me necesitas.
Que terrible es que nada
dure, que en la semilla
de cuanto llega a ser
la muerte esté escondida.
El fuego más hermoso
concluye en la ceniza,
la luz se vuelve sombra,
y la verdad, ¿mentira?

Eloy Sánchez Rosillo
La vida (1989-1955)

Foto: Deva (Gijón)

sábado, 7 de mayo de 2011

LA FAMILIA DE CARLOS IV



LA FAMILIA DE CARLOS IV
(Homenaje a Goya)

En las largas sesiones en que les enseñaste a ser pacientes
pudiste darte cuenta de la capacidad que tienen ciertos rostros
para albergar, tan tristes, entre aburridos o altaneros gestos,
la eterna imagen de la estupidez en su estado más puro.

Se sienten complacidos de que tú los retrates en familia.
Su lógica les dice que habrás de ser exquisito con ellos,
puesto que con largueza te pagan, te distinguen con su deferencia,
y tu privilegiado empleo de pintor de cámara te permite
vivir en buena casa, vestir con elegancia,
pasear en coche propio al mediodía o al atardecer
y despertar la envida de tus paisanos y colegas.

Quizás tú mismo ignoras, o ignorar pretendes,
la monstruosa verdad que tus pinceles pronunciarán ahora.
Se está bien en la cumbre. Te siente muy dichoso
con el favor dorado de los grandes.
Mucho trabajo cuesta salir de la pobreza,
y con dolor recuerdas lo difícil que fue llegar a este palacio.

Pero cuando te acercas al lienzo que te aguarda
ya no puedes mirar a los egregios personajes
con la blanda mirada de lacayo agradecido,
sino con la necesaria crueldad que ellos merecen.
Porque algo hay en ti que no ha sido dañado por el oro,
algo que permanece insobornable, un resto vivo
de la rebelde pureza juvenil de otros tiempos.

Y dices tu verdad. Y la verdad es tan diáfana,
tan absolutamente al alcance de todos encontrarse parece,
que escapa sin ser vista a quienes en ella se reflejan,
y se te escapa a ti, que acaso tras decirla has cerrado los ojos.

La familia real está contenta del amor con que has hecho tu trabajo.
Todos te felicitan y te llaman maestro, pues se admiran
del asombroso parecido que el cuadro tiene con la realidad.

Eloy Sánchez Rosillo
Páginas de un diario

viernes, 29 de abril de 2011

EPITAFIO



Murió mi eternidad y estoy velándola.
César Vallejo


DETENED, caminantes, vuestros pasos.
Sabed que aquí reposa alguien que amara mucho
La hermosura del mundo: los árboles, los libros,
La música, el verano, las muchachas.
No preguntéis quién fue, ni desde cuándo
Es ya silencio, olvido de las cosas.
En la tierra que cubre sus despojos
Plácidamente descansad un rato.
Y proseguid después vuestro camino
Bajo el propicio sol que en su noche os desea.

Eloy Sánches Rosillo
Elegias (1980-1983)

miércoles, 27 de abril de 2011

EL SECRETO



POR si acaso se asusta la alegría
y se apresura a irse,
se la escondo a la gente y no le digo a nadie
que ha llegado a mi casa después de mucho tiempo.
Hablo con ella, y con frecuencia verla
de nuevo tan cercana
me hace llorar, y río.
Después la dejo sola y yo me voy
a la calle muy serio.
A nadie le diré que ha venido a mi casa.
Espero que esté aquí cuando regrese.

Eloy Sánchez Rosillo
La certeza
Tusquets


martes, 26 de abril de 2011

TARDE DE INVIERNO


TARDE DE INVIERNO

No pienses que fue breve la hermosura
de esos días que hoy cantas, ni escasa la alegría
que la fortuna os diera:
la belleza
sólo un tiempo requiere, y su fugaz reinado
tiene la permanencia de lo eterno.

Confórmate,
y recuerda.
Porque el recuerdo sabe
prolongar el pasado, impedirle a la sombra
su cosecha de olvido.

No lamentes que el fin
ya en en el principio aguarde.
Y sin dolor acepta
la gloria melancólica de saber que has vivido.

Estos bellos versos pertenecen a los poemas, AmistadTarde de Invierno de Eloy Sánchez Rosillo (Páginas de un diario)