viernes, 11 de agosto de 2017

LA URUGUAYA

"Nadie es una persona, cada uno es un nudo de personas y el mundo de Guerra era complicado"
La Uruguaya

Lo que menos me gustó de la novela es que fuera corta. Lucas Pereyra es un escritor argentino que viaja de Buenos Aires a Montevido para cobrar un dinero que le envían dos editoriales a cuenta de una futura novela que tendrá que entregar en nueve meses. El dinero lo recibe en Montevideo para eludir el fisco de su país. Lucas adquiere una deuda que tiene que devolver en forma de novela. Una letra de cambio que tiene que pagar a su vencimiento. Como dice uno de los personajes de la novela, Enzo, solo podría salir de esa transacción un bodrio. ¿Dónde se vio que te paguen por libros que todavía no escribiste? Los libros se escriben y después se ve cuánto valen. Como decía Girondo, se pulen como diamantes y se venden como salchichón. Casado y con un hijo, en Uruguay espera encontrarse con Magalí Guerra, La uruguaya, a la que conoció en un encuentro de escritores en Montevideo. Pero las cosas no salen como había planeado. La novela es una confesión a su mujer aunque en realidad lo que está haciendo es justificarse a sí mismo. Una novela entretenida, muy bien escrita y además divertida.
¿Cómo nadie te advierte una cosa así? Quizá no se puede. Si realmente hicieran un curso integral de cómo criar hijos, nadie los tendría. Hace falta esa ignorancia para que continúe la especie, generaciones de ingenuos que se meten en un baile del que no tienen ni idea. Un curso que anticipe todos los peligros y padecimientos de la paternidad y la maternidad espantaría a todos. Podría estar esponsoreado por alguna marca de preservativos. Salís de ahí y comprás el pack de 120 sin dudarlo. 


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