El amor del revés es la historia de una persona que se resiste a reconocer su condición de homosexual. Luisgé Martín cuenta su vida de una manera descarnada, sincera y sin tapujos.Al principio no quería reconocer lo que era y trató por todos los medios de ocultarlo a los demás. A lo largo de mi vida he conocido a chicos homosexuales que intentaron suicidarse varias veces para huir de la hostilidad del mundo y de su propio sentimiento de culpa. Ir contra las leyes de naturaleza te lleva a situaciones de infelicidad: Invertir la dirección del flujo sanguíneo para amar a las mujeres. Los echos que se narran en el libro ocurrieron y las personas existieron y fueron tan reales como los Toni, Eduardo, Carlos, Covandonga, Ángel y Jose, asistentes todos ellos a la boda de Luisgé Martín con Axier. Mi madre me ha reprochado siempre que mis relatos y novelas acaben irremisiblemente mal. Yo suelo responder que la vida es así y que para mostrarla cabalmente es necesario el pesimismo narrativo. Resulta paradójico, ahora, que él único de mis libros que cuenta mi vida real tenga un final feliz. Aunque ningún final es feliz; si es feliz, no es todavía el final. La verdad que en esta reseña, o lo que sea, no me esforcé mucho ya que cualquier cosa que dijera se podría volverse en mi contra. Hay que leer para creer, abstenerse defensores de la moral no vaya a ser que El amor del revés termine en la hoguera de las vanidades religiosas.
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