lunes, 8 de febrero de 2016

DOS GUAPOS Y UN DESTINO: LA MONCLOA

Un cocinero pierde una estrella Michelín y se pega un tiro en el amor propio. El Chef Bernard Loiseau se suicidó con una escopeta de caza. No se debe jugar con las herramientas de zampar. Le comían los remordimientos a trescientos euros el plato. Mariano Rajoy  lleva las estrellas en la boca manga y reparte cortes de manga al amor ajeno: te quiero Alfonso, coño, te quiero. Matas, Barcenas, Camps, Fabra, Rita la cantaora y Sánchez. Mariano digo no. Pedro Sánchez toca madera del árbol del ahorcado y hace una alianza con Rivera. Dos guapos y un destino. Para el reparto de los panes y los peces se necesitan camareros y ahí está  Pablo Iglesia con sus boys desde el gallinero para poner el menú: pollo a mi manera, pescado a la brasa y yogur griego. Una alianza de civilizaciones. Mientras tanto hay un gallego en la luna, en la luna de Valencia. 
Dos guapos y el camarero.

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