martes, 15 de diciembre de 2015

LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Los partidos políticos, sepan ustedes de boca del que nació en uno, son unas mafias descaradas, unas camarillas avorazadas, unos aprovechados privados que se las dan de servidores públicos y a los que les hace agua la boca invocando a la patria. No hay tal. No la quieren. La quiero yo que quiero que se acabe para que no sufra. Las dos grandes camarillas de Colombia que había cuando nací, el partido conservador y el liberal (que terminaron ramificándose en varios otros como matas de plátano a las que les salen retoños), eran unos rapaces descarados. Han mantenido a la pobre Colombia en guerra civil desde que nació. Vean ustedes cómo proceden, presten atención. Hay una cúpula en cada partido, digamos cien, los más vivos. Siguen los mandos medios y un ejercito de a pie, los patirrajados, en total digamos unos diez mil. Cuando la cúpula llega al poder reparte los puestos públicos así: los más jugosos para ellos; el resto, de escaso rédito, para los patirrajados, los diez mil. Los patirrajados empacan los votos los reparten y vigilan las urnas, convencen a los vecinos, votan dos o tres veces, sacan a los muertos a votar etcétera. Los cien marcan el rumbo y el que gana habla así: "En adelante Colombia toma para acá. Yo arriba. Fulano de ministro, perano de ministro, zutano de ministro, en premio a su lealtad". ¿A quién? ¿A Colombia? "No, a mi. Y ni sueñen, ilusos, que me van a tumbar porque ¿para qué tengo entonces al ejercito y a la policía? De aquí no me saca el Putas y a mí no me tiemblan la manos. Primero muerto, y pasan sobre mi cadáver". ¡Qué va, ninguno se hace matar, se van al exilio a disfrutar!..

¡LLEGARON!
FERNANDO VALLEJO

1 comentario: