miércoles, 11 de febrero de 2015

BERNARDO TANUCCI

En una palacete situado en una plaza de Stia encuentro la siguiente placa "Aquí nació y vivió Bernardo Tanucci, ministro y confidente de Carlos III y de Fernando IV de Borbón, en el reino de Nápoles y Sicilia, político experto que gobernó durante XLIII años con el poder de un príncipe, tuvo en los asuntos de Italia y de España mucha influencia y murió dejando casi en la pobreza a su familia, pero un gran nombre en la historia". La placa fue tapiada en 1877 cuando aún no era un deshonor para un politico, para un gobernante, dejar casi en la pobreza a la familia. Tanucci podía dejar mucho patrimonio a su familia o mucho nombre a la historia. Ellos no: solo el patrimonio. En el relato Suora Scolastica, Stendhal hace decir a Carlos III, que teme la dimisión de Tanucci: "¿Dónde podré encontrar a otro ministro tan honrado, tan trabajador, que ha rechazado millones de la curia romana?Sin embargo, Fernano IV, menos inteligente que su padre y sometido a su mujer, tuvo con Tanucci un sentimiento ambiguo de miedo y de intolerancia. Casanova habla de una carta que el joven rey le escribió a su padre en la que decía que una de las cosas que no entendía y que le asombraba era "que todo el mundo muere al final de su carrera, excepto Tanucci, que yo creo que vivirá hasta el fin de los siglos". Fernando IV acabó despidiéndolo poco antes de que aquel hombre, que había guiado el reino con mente lúcida y mano firme durante cuarenta y tres años, muriese en su casa de campo a los ochenta y cinco años de edad. Pero a lo mejor tenía razón Fernando IV: si hubiese seguido gobernando, nunca habría muerto.

NEGRO SOBRE NEGRO
LEONARDO SCIASCIA

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