LOS OPTIMISTAS

Me hice contador de nubes por ser un trabajo de lo más descansado, sobre todo en Asturias, donde impera la nube única. La nube única viene a ser algo así como el pensamiento único en forma de velo. Entre el pensamiento único y la nube única existen parecidos razonables, los dos se sostienen por si mismos y algunas veces, cuando los pensamientos no pueden más se deshacen en ideas y las nubes en agua, entonces mejor que Dios nos coja con...chubasquero. Todo esto la gente no lo sabe, ni tiene porque saberlo, pues no todo el mundo tuvo la posibilidad de licenciarse en Nimbos y cumulonimbus por La Universidad de la Laguna. Fui el numero uno de la promoción. La gente sale de casa con sombrilla, gorra y bronceador porque el hombre del tiempo dijo que haría bueno en toda España, así que llegan a la playa y piensan que la niebla es humo procedente de  la Parrilla Española, cuarenta grados a la sombra -Luis Bárcenas va a pedir traslado a la cárcel de Villabona- y que todo es cuestión de tiempo. Eso, de tiempo y una caña. Un optimista en Asturias es un nudista con paraguas y chubasquero. Los catalanes, que son unos llorones, se pasan la vida pidiendo la independencia, que vengan para Asturias y aprendan cómo se consigue y además, de nube única. Si quedaba alguna duda aquí esta el reportaje que hice esta mañana para el periodico El Tiempo en el Mundo. Menos en Asturias

A coger sitio.

La cosa se anima, partidina.

Esto ya no tiene arreglo.