domingo, 16 de diciembre de 2012

SALMO BENEDICITE

Lentejuelas de oro, claras estrellas
Con las que la noche se adorna,
Y que, como diamantes,
Esparce sobre sus velos;
Flores de los arriates azulados,
Puntos luminosos, clavos dorados
Que el cielo lleva en su rueda;
Por vosotras sea siempre alabado
El espíritu soberano que se entretiene
En contar sin error vuestro infinito numero...

Llovizna, rocío espeso...
Cristal pulverizado...
Sutil crespón de vidrio, saeta
Escapada de las manos de la Aurora.

Martial de Brives


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