jueves, 25 de octubre de 2012

ILUMINACIONES EN LA SOMBRA

Dice Andrés Trapiello en la presentación de Iluminaciones en la Sombra que es un libro misceláneo en forma de diario, genero donde cabe todo lo que no cabe en ningún sitio. A mi me gustas los escritores españoles raros y desconocidos de finales del diecinueve y principios del veinte como Alejandro Sawa, Antonio Espina, Rafael Casino Assens, Eduardo Zamacois... En 1901 comenzó Alejandro Sawa a escribir Iluminaciones en la Sombra siendo publicado por primera vez en 1910, una vez fallecido el escritor.  
Hojeo un grueso cuaderno de estadísticas  y en él advierto  que España, según el último censo oficial, con una población de diecinueve millones, tiene, descontados los menores de diez años, 11.784.890 analfabetos.
De tiempo secular, por atavismo y por miseria, sobre ese mismo campo andaluz, oliente a azahares y verbena, se levanta, ¡con qué menguado verticalismo!, la choza del labriego, oliente también, pero con el hedor que trasciende de un malestar histórico que clama a Dios sin ser escuchado  y que si no lleva derecho a todas las reivindicaciones de la ira justa es porque, felizmente para muchos, aunque no para el santo Derecho, todavía alientan en esos campos más cráneos que cerebros.
La columna vertebral de esa pobre gente tiende a arquearse para que el señorío rumboso y fanfarrón de la calle de las Sierpes, en Sevilla, y de los tentaderos de toros pueda hacer flotar al viento, como una bandera, sus insolencias, es preciso, se hace preciso que muchas cabezas temblonas se afanen sistemáticamente inclinadas hacia la tierra; que muchos brazos, precozmente seniles, esgriman, durante toda su vida, herramientas que, aun siendo de creación, son, para los que las manejan, de muerte. Es preciso que la proyección luminosa del Evangelio se haya desvanecido de la tierra y que los días del Apocalipsis se hallan ya prestos e inminentes, portadores del caos, tremendos.Yo quería decir que no conozco en España pueblo tan triste como el de Andalucía.

Iluminaciones en la sombra
Alejandro Sawa

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