domingo, 27 de mayo de 2012

EL UNIFORME ERA SU VERDADERA PIEL

Durante la Segunda Guerra Mundial Curzio Malaparte recorre la Europa ocupada por los nazis. En  un poblado de barracones militares donde tiene su sede el cuartel general de la comandancia suprema del frente Norte, un oficial se acerca a Dietl y le dice entre risas: 
-Himmler está en la sauna de la comandancia. Vamos a verlo desnudo.

EL interior de la sauna finlandesa, está ocupado por el hogar y la caldera, de la cual gotea sobre las piedras candentes el agua producida por la nube de vapor. En los bancos, dispuests los unos sobre los otros  a modo  de gradería a lo largo de la pared de la sauna, están sentados o tendidos, una decena de hombres desnudos, blancos, flácidos e inofensivos. Tan extraordinariamente desnudos que parecen no tener piel. De vez en cuando levantan un brazo lenta y penosamente para enjuagarse el sudor que resbala por sus miembros blancuzcos, salpicados de pecas amarillas, una especie de sarna luminosa. Se sientan o yacen sobre los bancos como si fueran cadáveres cansados.
Los alemanes desnudos parecen increíblemente inofensivos. No ocultan secretos. No dan miedo. El secreto de su fuerza no está en la piel, en los  huesos, ni en la sangre, sino en el uniforme. Tan desnudos están que no se sienten vestidos si no es en uniforme. El uniforme es su verdadera piel. Si los pueblos Europeos supiesen cuán floja, inofensiva y muerta es la desnudez que se oculta bajo el feldgrau del uniforme alemán, el ejército germánico no daría miedo ni al pueblo más débil y desarmado. Hasta un niño se atrevería a enfrentarse a todo un batallón alemán. Basta con verlos desnudos para comprender el secreto de su vida nacional, de su historia como nación . Estaban desnudos ante nosotros como tímidos y pudorosos cadáveres. 
Kaputt 
Curzio Malaparte

Próxima entrega: Himmler se flagela.

3 comentarios:

  1. Opino, que los uniformes militares, en general, "hacen saltar el relé" a las personas que los usan. Y desdeluego, la desnudez, creo es la transparencia de autenticidad del ser humano. ¿Cómo nacemos?

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    1. Pues yo nací con uniforme...Rojiblanco. Soy sufridor de nacimiento ¡Aupa Sporting!. Tienes razón,le pones un uniforme a alguno y se cree Napoleón.

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  2. Yo creo que nacemos más desnudos que sin ropa, y que luego nos vamos vistiendo y ciñendo según modas e ideales (que muchos de estos, son modas también) Si bien el hábito no hace al monje, ni el uniforme al militar, la desnudez no es sinónimo de trasparencia. Todos sabemos que la verdadera entrega no es del cuerpo, sino del alam.. esa que es, más desnuda que sin ropa.

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