martes, 18 de octubre de 2011

LA VAGANCIA PRODUCTIVA

El barón Kurt von Hammerstein  era de una "vagancia productiva". ¡Tuvo siete hijos! Hammerstein era un vago; él mismo era consciente de ello y justificaba ese carácter porque todo hombre en una posición de mando debía de tener el valor de ser vago. "Libéreseme del trabajo pequeño; para ello búsquese un puñado de hombres inteligentes. Y a mi déjeseme tiempo para pensar y para "aclararme". Sólo así podré mandar como es debido"

“Distingo cuatro clases: los inteligentes, los trabajadores, los tontos y los vagos. En la mayoría de los casos concurren dos cualidades. Los inteligentes y trabajadores son para el Estado Mayor; los otros, los tontos y vagos, forman el noventa por ciento de todos los ejércitos y son muy aptos para las tareas de rutina. El que es inteligente y, a la vez vago, se califica para las más altas tareas de mando, pues aporta la claridad mental y el aplomo necesarios para tomar decisiones de peso. Del que es tonto y trabajador hay que proteger,
Un vago productivo

1 comentario:

  1. Ya decía aquel¡¡nadie se hace rico trabajando!!
    cualquiera te lleva la contraria a partir de ahora.......

    ResponderEliminar