lunes, 31 de octubre de 2011

EL MUNDO CABE EN UN OLVIDO





Me cruzas, muerte, con tu enorme manto
de enredaderas amarillas. Me miras fijamente.
Desde antiguo 
me conoces y yo a ti. Lenta, muy lenta, muerte, en la belleza
tan lenta del otoño. Si ésta fuese la hora
dame la mano, muerte, para entrar contigo 
en el dorado reino de las sombras.

José Ángel Valente

"Estamos destinados al olvido. A olvidar y a que nos olviden. Y así está bien"


En el cementerio de Cangas de Onís hay una lapida abandonada que siempre me llamó mucho la atención y en la que figura la siguiente inscripción: "Aquí yace el Ilmo. Señor Coronel don Juan Vázquez de Mella y Varela de Qindemil que falleció el 29 de Septiembre de 1874. Tan ilustre señor, que nació en 1813, fue el padre de Juan Vázquez de Mella y Fanjul, escritor, político tradicionalista y filosofo; en definitiva, alguien triturado por la piedra de molino de la historia. Mientras espero a pasar por la piedra, me dedico a comer huesos de Santo:"Lo que se come se cría".


EL ENTERRADOR


...Y siento mucho repetirme a mi mismo, pero este es el hecho central de mi trabajo; no hay nada que se le pueda hacer a usted o para usted o con usted o sobre usted que le haga algún bien o algún mal; que el daño que hagamos o la decencia que tengamos, afecta a los vivos, a quienes les sucede la muerte de los otros, si es que le sucede a alguien. Los vivos tienen que vivir con ella; el muerto no. De ellos es la tristeza o la alegría por la muerte. De ellos es la ganancía o la perdida. De ellos el placer y el dolor del recuerdo. De ellos la factura por concepto de servicios prestados y de ellos el cheque en el correo para pagarla... Una vez muerto, suba los pies, de por terminado el asunto y deje que el marido o la señora o los niños o una hermana decida si lo entierran o lo queman o lo disparan por un cañón o lo dejan secar en cualquier zanja. No será su día para verlo porque a los muertos no les importa.
Cualquier existencia que tengan los muertos, la tienen sólo por la fe de los vivos.
Estar muerto es una -la peor, la última- pero sólo una, de una serie de calamidades que afectan a nuestra especie y a varias otras. Nunca hay escasez de desdicha.

El enterrador
Thomas Lynch
Alfaguara

P.D. El titulo de la entrada son unos versos de Jorge Guillén.


miércoles, 26 de octubre de 2011

DOS MANERAS DE PERDER LA CABEZA

EN LA GUILLOTINA

La Pommerais era un médico que después de hacerle un seguro de vida a su mujer y a sus suegra las envenenó con digitalina por lo que fue condenado a muerte.
Según la leyenda cuando estaba en capilla, se le presentó el doctor Velpeau y le dijo: "Caro colega", y tan caro, como usted muy bien sabe, cuando un hombre pierde la cabeza en la guillotina y ésta se separa del tronco, tiene un momento de vida, en que ve y entiende. Usted, como médico, creo que tendría el gusto, yo diría que  el disgusto, de servir de experimento para aclarar este punto científico. Así pues, le propongo que cuando le guillotinen, yo cogeré su cabeza y le llamaré por su nombre, y, si usted oye, cierra el parpado derecho.
Según la leyenda, La Pommerais aceptó la proposición, y cuando cayó la cabeza en el cesto. Velpeau le gritó su nombre y la testa del guillotinado guiñó el ojo derecho. El de la Pomarada, en vez del último suspiro, dio el último guiño.

EN LOS TOROS



María Regordosa era una mujer guapa y además una de las mayores fortuna de Barcelona. Doña María estaba prometida con el hijo Marqués de Aleya, al que le había regalado un alfiler de corbata con un gran brillante. Estando los dos en los toros para ver a Ricardo Torres,"Bombita", el matador les brindó un toro y doña María, cogiendo por el brillante el alfiler de la corbata del novio, lo clavo por dentro en la montera y se lo tiró al diestro. "¿Qué significa esto?", le preguntó el hijo del marques a su prometida. "Significa", dijo ella, que lo nuestro ha terminado, porque quiero a ese hombre y me voy a casar con él.". Y así lo hizo. María acabó muriendo muy joven.

O LA DEL PUMA

VOY A PERDER LA CABEZA POR TU AMOR  

domingo, 23 de octubre de 2011

¿DÓNDE ENCONTRARÉ A DIOS?


Nunca he visto un Brezal-
Ni he visto nunca el mar-
Pero reconozco bien el Brezo
Y cómo es una Ola.

Nunca he hablado con Dios
Ni he visto el Cielo-
Pero tan cierta estoy de su lugar
Como si ya tuviera la Contraseña.

Emly Dickinson


...Savinkov estaba en una taberna tomando una taza de té cuando se acercó a él un campesino y le dijo ¿dónde encontraré a Dios?
Savinkov lo miró con rostro grave, pero con la sonrisa en los ojos. "En tu corazón, hermano", contestó.
El campesino no dijo nada porque la respuesta rondaba por su mente". "¿qué voy a hacer entonces con mi vida?", dijo al cabo de un momento.
Savinkov le respondió con otra pregunta "Cuantos años tienes". "Cuarenta". "Es una buena edad para seguir los instintos de uno. Eres fuerte y sano. Haz el trabajo que sepas hacer, y, por lo demás, confía en tus inclinaciones. No se nada más".

Willian Somerset Maugham
Cuadernos de un escritor


P.D. El Savinkov que cita Maugham, supongo que será Boris Savinkov (1879-1925). Escritor y Revolucionario. "...Pero se veía claramente que poseía el admirable donde de elegir las palabras exactas para expresar sus ideas"


La Mente vive del Corazón
Como cualquier Parásito-
Si aquél está lleno de Carne
La Mente engorada.

Pero si el Corazón no otorga
Se adelgaza el Ingenio-
Pues es su Alimento
Absoluto.

Emely Dickinson

viernes, 21 de octubre de 2011

MIENTRAS DUERMES

MIENTRAS DUERMES
JAUME BALAGUERÓ

Las dos últimas películas que vi fueron, Mientras Duermes y la pretenciosa El Árbol de la vida. En la primera solo se duerme la protagonista y en El Árbol de la vida se duerme hasta el apuntador.

César que es portero en un edificio de apartamentos no es feliz y pone todo su empeño en que los demás tampoco lo sean. Nada nuevo bajo el sol, todos los días nos encontramos con gente así. Pero César, utiliza métodos "especiales" para que los vecinos del edificio no sean felices. La obsesión personal del portero es Clara, una vecina del edificio, siempre contenta y sonriente, con la que inicia un juego muy peligroso; juego que ella ignora "Mientras Duerme".

César solo consigue algo parecido a la felicidad con la desgracia de los demás y para ello necesita alimentarse con gente inocente e ingenua como Clara o  la mujer mayor que vive sola en un apartamento del edificio. Cesar tiene menos sentimientos  que  un portero automático.

Esta película de Terror Psicológico, en algunos momentos produce risa floja, hay una escena de cama  en la que..., no digo más que luego todo se sabe. También me hizo gracia el Poli, que es igual que Colombo pero sin gabardina, eso sí, con un chaleco amarillo de La Policía Judicial que no apeó en ningún momento; entre la bata del portero y el chaleco del poli, "Mientras Roncas", seguro que no se llevará el Goya al mejor vestuario.

Mientras Duermes no solo es una película psicológica, también es parapsicológica: El portero queda atrapado en el apartamento de Clara,  la puerta está cerrada con llave, después de un tiempo y alguna peripecia, la abre sin necesidad de llaves.

Luis Tosar y Marta Etura, junto con la niña sabelotodo del vecinadrario, están muy bien. Alberto San Juan, el novio de Clara, está para asesinar.


  

jueves, 20 de octubre de 2011

DE NADA A NADA

La Araña sostiene un Ovillo de Plata
en su mano invisible.
Y mientas baila despacio para Sí
Su Hilo de Perla-ella devana-

Aplicado va de Nada a Nada.
Insustancial Industria-
Que Suplanta nuestros Tapices con el Suyo-
En la mitad de tiempo-

Una Hora para alzar Supremos
Sus Continentes de Luz-
Después el Ama de Casa hará colgar de la Escoba-
Esos Confines-ya olvidados-

Emily Dickinson

martes, 18 de octubre de 2011

LA VAGANCIA PRODUCTIVA

El barón Kurt von Hammerstein  era de una "vagancia productiva". ¡Tuvo siete hijos! Hammerstein era un vago; él mismo era consciente de ello y justificaba ese carácter porque todo hombre en una posición de mando debía de tener el valor de ser vago. "Libéreseme del trabajo pequeño; para ello búsquese un puñado de hombres inteligentes. Y a mi déjeseme tiempo para pensar y para "aclararme". Sólo así podré mandar como es debido"

“Distingo cuatro clases: los inteligentes, los trabajadores, los tontos y los vagos. En la mayoría de los casos concurren dos cualidades. Los inteligentes y trabajadores son para el Estado Mayor; los otros, los tontos y vagos, forman el noventa por ciento de todos los ejércitos y son muy aptos para las tareas de rutina. El que es inteligente y, a la vez vago, se califica para las más altas tareas de mando, pues aporta la claridad mental y el aplomo necesarios para tomar decisiones de peso. Del que es tonto y trabajador hay que proteger,
Un vago productivo

domingo, 16 de octubre de 2011

PAUL CASALS Y LA DIGNIDAD HUMANA

Es un mundo este, de los virtuosos de la música lleno de monstruos de vanidad, de soberbia, de envidias y de humos. En contraste con este panorama, Casals aparece como un hombre simple, inteligente, natural, de una permanente ecuanimidad, de una corrección absoluta, de un gran sentido común, de un respeto a la realidad inconmovible, de un trato muy agradable.

De Mozart, gran artista, nunca olvida comentar que tuvo un temperamento de cortesano. Beethoven tuvo la superioridad de haber sido no sólo un gran artista, sino un hombre de cuerpo entero, un ejemplo de dignidad humana. De este modo, tomando las cosas de forma general, admira más a Beethoven que a Mozart.

Para Casals el problema del mantenimiento de la dignidad humana es básico, esencial. Después de la última gran guerra se negó a tocar con el director alemán, conocido universalmente, Wilhelm Furtwängler, porque este señor, en la época del nazismo, y sin estar obligado a ello, había amenizado con su orquesta el trabajo de las fabricas de municiones. Ante su negativa radical, la célebre firma His Master´s Voice, editora de los discos del maestro e interesada en la rehabilitación de Furtwängler, trabajó de cara a a la reconciliación en terminos muy vehementes y haciendo las presiones que ya todos ustedes pueden suponer. Fütwaengler se trasladó a Suiza, vio a Casals y trató de demostrarle que había salvado a muchos judíos. Se lo sacó de encima. Todo fue inutil. Se negó a colaborar.


 En fin la admiración que el maestro ha provocado ha sido fenomenal. Pero tal vez el admirador que más ha apreciado fue aquel banquero de Viena tan delicado, tan discreto, tan dominado por el trac de la admiración, que se le presentó en la estación, justo en el momento de arrancar el tren, y le alargó, al darle la mano, oculto en la palma, mientras se ruborizaba, un autógrafo de Brahms.

Grandes Tipos
Paul Casals

Wilhelm Furtwängler

En las semanas posteriores a la invasión de Normandía, Hitler temió por la seguridad de Furtwängler, su director predilecto, y ordenó que se construyera un búnker para protegerlo de las bombas, Furtwängler, que se encontraba en un castillo en las afueras de Berlín, le dijo a Hitler que esas precauciones eran innecesarias. De modo que se mandó a los obreros a la casa berlinesa del director para reforzar el sótano con ladrillos y vigas.


Paul Casals fue un gran fumador

El Ruido eterno
Alex Ross


sábado, 15 de octubre de 2011

NÉMESIS (PHILIP ROTH)

NÉMESIS
PHILIP ROTH
MONDADORI

Una cosa es lo que queremos que sea nuestra vida y otra muy distinta lo que nos depara el destino; si éste no nos gusta, lo cambiamos. Qué no lo logramos, entonces nos  invade un sentimiento de culpa que nos acompañara para el resto de nuestros días.  Este tema, aparentemente  tan complejo, en manos de  Philip Roth se convierte en un texto sencillo y claro.   

En Julio de 1944 una epidemia amenaza a todos los niños de Newark. Esos días de Julio se convirtieron en un infierno para todos y especialmente para los habitantes del barrio judío de Weequahic. La principal causa de la pesadilla que sacudió a la ciudad fue la Polio. Bucky Cantor era el director del centro de verano del barrio y un testigo excepcional de la propagación de la epidemia.
La caja de la que no puedes escaparte. La caja en la que un niño de doce años tenía doce años para siempre. Los demás vivimos y envejecemos cada día, pero él sigue teniendo doce años. Transcurren millos de años, y él sigue teniendo doce.
Bucky Cantor es una persona atormentada, su madre murió al nacer él y, el padre lo abandonó con sus abuelos maternos. A Bucky Cantor le asombra como divergen las vidas y nuestra impotencia ante la fuerza de las circunstancias, él que hubiera querido estar en Europa luchando contra los nazis - fue rechazado por la vista- está luchando contra la epidemia de polio que azota  el barrio judío de Weequahic.
 Bucky Cantor empieza a dudar de ese Dios creador, también del virus que se lleva por delante la vida de niños inocentes. De ese Dios, que veintitrés años atrás, también había permitido que su madre, sólo dos años después de terminar  la enseñanza media y más joven de lo que era él ahora, muriera de parto.

Philip Roth  cuando la epidemia tenía once años, nació en Newark en el año 1933.
 Franklin Delano Roosevelt fue la victima más famosa de la polio, contrajo la enfermedad cuando era un vigoroso hombre de treinta y nueve años; a partir de entonces tuvieron que sostenerle  para que pudiera caminar y, aun así, debia de llevar unas pesadas abrazaderas de acero y cuero desde las caderas hasta los pies sin las que no hubiera podido mantenerse erguido.



lunes, 10 de octubre de 2011

YO MIDO TODA PENA QUE ME ENCUENTRO...



No hay farmacia en la Naturaleza
Para el Malestar de la Existencia
Emily Dickinson


Yo mido toda pena que me encuentro
con ojos inquisidores y atentos-
Me pregunto si pesa como pesa la Mía-
O si es de tamaño llevadero.

Me pregunto si la sobrellevaron largo tiempo-
O si es muy reciente-
Ya no sabría decir la Fecha de la Mía-
La siento tan antigua-

Me pregunto si es doloroso estar vivo-
Y si Ellos han de hacer la prueba-
Y si-pudiendo elegir-
No elegirían-morir-

Advierto que Algunos- con acopio de paciencia-
Al cabo, renuevan La sonrisa-
Imitación de una Lámpara
A la que queda ya muy poco Aceite-

Me pregunto si transcurridos largos Años-
Miles-que acumulan en la Herida-
Que les dolió muy pronto- el lapso
Puede proporcionar un Bálsamo-

O si seguirán sintiendo aún el dolor
Tras siglos en el Nervio-
Iluminados a un Dolor más grande-
Que Contrasta con el Amor-

Los apenados-son muchos-me dicen-
las causas muy diversas-
La Muerte-es una- y llega solo una vez-
Y cierra con un clavo los ojos-

Hay un dolor que es de Carencia-y un Dolor de Frío-
Hay un destierro que te Aleja de los Tuyos-
Aún pudiendo respirar el Aire Propio-

Y aunque no logro adivinar la especie-
Sin Error- aun para mí
Supone un penetrante Alivio
Al pasar el Calvario-

Reconocer las formas- de la Cruz-
Los modos de llevarla-
Y aún me fascina Suponer
Que algunos se asemejan al Mio-

Emily Dickinson


FUERTEVENTURA (RUSSIAN RED)

domingo, 9 de octubre de 2011

DALÍ, MIRÓ Y EL FINAL SURREALISTA DEL SURREALISMO


En un momento determinado, encontrándose Dalí en Cadaqués, apareció en el hotel de esa población un grupo de literatos y artistas surrealistas franceses. Venían a ver a su entrañable amigo. Casi todos eran personalidades pontificales de la escuela que en aquel momento alcanzaba, por el mero hecho de existir -evidentemente, a base de publicidad no pagada-, una mayor difusión propagandistica. En el grupo se encontraba el gran poeta francés Paul Éluard y una señora llamada Gala, de extracción rusa, su esposa. No sé exactamente que sucedió. Lo único que puedo decir es que Gala  abandonó a su marido y se unió a Dali. El hecho se produjo y tuvo una consecuencia considerable que consistió en lo siguiente: el poeta abandonado se dedicó a enchufar a Miró de forma sistemática a diestro y siniestro lo que  le convirtió en una especie de genio universal indiscutible. Tras los acontecimientos de Cadaqués, ni Eluard, ni Dalí ni Miró quisieron volver a oír hablar del surrealismo. El primero por caridad; el segundo por discreción; el tercero para no perder su enchufe. Y este fue el requiescat in pace del surrealismo francés y en definitiva del surrealismo continental.

Conocí a Miró en la capital de Francia en 1920, es decir en la primera etapa como periodista en el extranjero.
Con mis amigos Lluís Mercadé y Enric C. Ricart iba a menudo a cenar a una crémerie del Boulevard de Montparnasse, barata, macilenta y triste. A veces nos acompañaba Metzanov, un griego del Mar Negro, dibujante de frivolidades, Que Mercader había conocido en Munich. Un día se presentó en el establecimiento un muchacho bajito, regordete sonrosado, tieso, muy bien vestido con una ropa de color de hoja muerta y corbata colorada, tierno y fino. Llevaba bombín, presentaba unas mejillas admirablemente afeitadas y saludables, todo lo que llevaba estaba perfectamente conjuntado y bien dispuesto, todo era nuevo, el reloj de pulsera le marcaba la hora exacta, las uñas eran unos pequeños sorbos de rocío, la raya de los pantalones le caían verticalmente sobre las polainas que cubrían sus relucientes zapatos. Era Joan Miró, que hacía muy poco tiempo había desembarcado en la estación del Quaí d´Orsay.
Tras las presentaciones de rigor, Miró colocó con el mayor cuidado su sombrero en el perchero, se acercó a la mesa y se sentó muy acicalado en una silla después de haberse puesto con dos dedos los pantalones de manera que la raya se le conservarse implacablemente. Todos aquellos movimientos me divirtieron, porque por aquel entonces-yo vivía  en un mundo periodístico mas bien zarrapastroso. Como ya había cenado, pidió un café  con leche. Echó dos terrones de azúcar con la punta de los dedos en el líquido mientras ponía los labios en forma de culo de gallina y las pupilas de los ojos azul grises se convertían en dos bolitas de una esfericidad perfecta. Aquellos dos ojos me impresionaron de inmediato, hasta el extremo que su presencia me hizo olvidar el resto del cuerpo de mi amigo. Parecían dos perdigones ampliados, aumentado, dos bolitas glaciales, de una forma interna obsesiva, que a veces recordaban los ojos de un payaso, otras los de los maniquíes de los escaparates de sastrerías modestas, otras los ojos de un alucinado. Aquellos dos ojos que a veces se detenían en una fijeza impresionante y tenían la inmovilidad de unos ojos hipnotizados puestos sobre un cuerpo tieso y rígido, incómodo y ligeruela grotesco, daban una impresión de cosa extraña, prácticamente nunca vista. Si la gente tuviera los ojos de este joven- me dije-, el aspecto de la humanidad sería distinto. y lo que más sorprendía, quizás, era la absoluta perfección del órgano visual: la circunferencia perfecta del cristalino, la simetría matemática de todos los elementos, el aspecto modélico que tenían. Eran inquietantes precisamente por parecer tan perfectos. Eran unos ojos hecho expresamente, mecánicos, modélicos.

Grandes tipos 
Josep Pla 

viernes, 7 de octubre de 2011

UNA TEMPORADA PARA SILBAR

UNA TEMPORADA PARA SILBAR
IVAN DOIG
LIBROS DEL ASTEROIDE


Una temporada para silbar es más que una deliciosa novela para jóvenes desde los dieciocho hasta los ochenta años, también es un homenaje a los maestros de  escuelas rurales. Paul Milliron Super Intendente de Instrucción Publica tiene que dictar sentencia contra las escuelas de un sola aula, en beneficio de las escuelas centrales y esto, le hace  evocar su infancia en Marias Coullen, Montana. La evocación de esos recuerdos están marcados por dos acontecimientos, la aparición de Morris Morgan y el cometa Halley  en la primavera del 1910. ¡Maravillosa Novela!
Qué distante y distinto parece ahora ese cometa que pasó hace medio siglo y trajo consigo el triunfo de Morrie.
Y cuántas lágrimas acuden hoy a mis ojos bajo la cimitarra del Sputnik. Empiezo a llorar y no puedo remediarlo. A mi edad, el llanto está reservado para la muerte, para cuando se marchan los seres queridos, los amigos constantes, aquellos que, a su paso por la vida, le han tocado el corazón a uno. Lo entiendo en lo más profundo de mi ser, pero no sirve entenderlo hoy.

" No cocino pero tampoco muerdo".Así comienza el anuncio en el que Rose LLewellyn, un viuda de "buenas costumbres y disposición excepcional", se ofrece en el otoño de 1909 como ama de llaves. La frase capta la atención de Oliver Milliron, un viudo con tres hijos y poca habilidad en las tareas domesticas. Milliron, padre de Paul, la contratará. Un día Rose  aparece en el pueblo con su hermano Morris. Cuando la maestra local escapa con un predicador, Morris acepta el puesto de la maestra y con sus particulares métodos marcará para siempre a los jóvenes alumnos de la escuela rural y, ya nada volverá a ser lo mismo en la vida de Marias Coulee.

El gran Cometa avanza por el cielo de nuestras vidas.

Hipnotizados tanto por sus palabras como por su nuevo aspecto, esa mañana habríamos seguido a Morris Morgan a donde fuera, inclusive a una clase de aritmética. Sin embargo, acto seguido se acercó a la ventana y miró al cielo.
1910 es un año especial-dijo en voz baja, como cuando un orador quiere que le presten especial atención-.Un año que solo viene rara vez. Este año, los cielo hablarán - Morrie se frotó las palmas de las manos- con una lengua de fuego.
Cuando se volvió, sin embargo, nos sonrió, tranquilizándonos:
Se trata del cometa Hally. Se llama así en homenaje al astrónomo con ojo de lince que lo descubrió. Un prodigio celestial, que atraviesa el firmamento arrastrando una cola de luz. Solo regresa cada setenta y cinco años. Es decir, que la última vez que estuvo aquí no existían los pueblos de la frontera, ni la máquinas voladoras, ni la fotografía. Paraos un momento a pensarlo.
Morrie mantuvo la pausa durante un instante perfecto, y se volvió de nuevo hacia el cielo de la ventana.
-Halley estará aquí cuando llegue la primavera-de pronto, recorrió pensativo nuestros jóvenes rostros-y tal vez algunos de vosotros tendréis la fortuna de volver a verlo, con el paso del tiempo.
-No hay nada que temer, jóvenes estudiosos. Un cometa orbital solamente predice su propia llegada, y no el fin del mundo. Hasta donde sabemos, el cometa Halley ha venido y ha vuelto a irse en más de veinte ocasiones, y el mundo sigue aquí.
Había que concederle que era cierto, pero Morrie decidió enfatizarlo colgando una reproducción de un cuadro de Delacroix en el que el cometa surcaba benignamente el cielo por encima de los labriegos de los campos. Se llamaba El dragón estrellado.
Era una representación muy bonita del cometa- opinó Morrie.
Quizá no sepamos nada más sobre las peculiaridades de la vida, pero trazamos el curso de los días y las noches de acuerdo con las luces del firmamento- empezó con su mejor voz -.
Estos rayos de luz, que viajan a través de tremendos espacios de tiempo, nos hacen saber que las estrellas penden allá arriba, a enormes alturas. La luz del Sol da sustento a nuestra vida, y la de la luna nos arropa con ese manto de íntimas gestas que conocemos como sueños.
Ahora mismo, otro factor de esa armonía, que fue descubierto hace doscientos años por un genio llamado Edmund Halley, recorre el cielo por encima de nuestras cabezas.-Señaló de nuevo hacia la ventana, donde se extendía la la luz del cosmos -. Solamente una vez en la vida veremos este cometa, que viene de la nada y se marcha de vuelta hacia la nada. Sin embargo, a su paso una cuerda resuena en lo profundo de nuestro ser.-Se detuvo un momento-. La armonía puede adoptar formas sorprendentes. Y nosotros mismos, en esta vida, en este mundo al amparo de las luces del cielo, hemos de inventarnos caminos en busca de esa armonía estelar.
Mark Twain vino al mundo con el cometa  y se marchó con él. (Florida, 30 de Noviembre de 1835-Reddig, Connecticut, 21 de Abril de 1910.

El Halley volvió a pasar en 1986 a unos 90 millones de Kilómetros. En Marzo de 1996se acercó a la tierra El Hyakutake, la última vez que pasó por las cercanías de la tierra fue hace 10.000 años. El próximo lunes 25 de Marzo de 1996  pasará a sólo 15 millones de Kilómetros de nuestro planeta y a una velocidad de 58 Kilómetros por segundo.  (El País del 22 de Marzo de 1996). En Abril de 1997 pasó el Hale-Bopp. Me acuerdo de estos dos últimos, sobretodo del Hyakutake, no solo por los recortes de prensa que guardé, sino también porqué se veía a simple vista, pasó muy cerca de la tierra. El Hale- Bopp se podía contemplar con prismáticos. Además hizo una primavera muy calurosa. Así que muchas noches salíamos a ver Hyakutake por encima del monte de Llueves. Mis hijas nacidas en los años 1983 y 85, si tienen suerte, podrán ver de nuevo el cometa Halley.



jueves, 6 de octubre de 2011

EL CABALLERO INFIEL

Los cubos de la memoria
PERO NO vino.

Por las señas que me diera
le habría reconocido.

No era joven ni era viejo,
rubio no era ni cetrino.

Por el nombre que me diera,
don Olvido,
por el nombre y por las señas
le habría reconocido.

José Ángel Valente

martes, 4 de octubre de 2011

EL HOLOCAUSTO ESPAÑOL

EL HOLOCAUSTO ESPAÑOL
Odio y exterminio en la Guerra Civil y después.
DEBATE

El holocausto español de Paul Preston es uno de los libros más recomendable sobre la Guerra Civil Española y sus consecuencias. El escritor trata lo más objetivamente posible este delicado tema y para ello se apoya en una amplia bibliografía de ambas tendencias. Después de leer el libro cada lector puede sacar sus propias conclusiones. En esta entrada pongo una pequeña muestra de las más de seiscientas paginas de fácil y amena lectura. 






Un terrateniente de la provincia de Salamanca, según su propia versión, al recibir noticia del alzamiento militar en Marruecos en julio de 1936 ordenó a sus braceros que formaran en fila, seleccionó a seis de ellos y los fusiló para que los demás escarmentaran. Era Gonzalo de Aguilera y Munro, oficial retirado del ejercito.

Aquellos señores que se gastaban ochenta mil duros en comprarle un manto a la Virgen o una cruz a Jesús escatimaban a los obreros hasta el aceite de las comidas y preferian pagar cinco mil duros a un abogado antes que un real a los jornaleros por no sentar precedentes que era tanto como “salirse con la suya”.
Ellos tenían el poder, la influencia (aun con la República) y el dinero; nosotros...sólo teníamos dos o tres mil jornaleros a nuestras espaldas, a los que teníamos que frenar...pues la desesperación de no poder  dar de comer a sus hijos hace de los hombres fieras.
Recuerdo que en cierto debate acalorado que sostuvimos, un cacique me llamó niñato recién salido del cascarón...y que si mi padre supiera lo tonto que era yo, no me echaba ni pienso”. Aquello colmó mi paciencia y me levanté de la silla y le espeté muy serio: “Reconozco, señor, que en muchas ocasiones me habría comido, no el pienso, sino los picatostes que le echa usted a sus perros, acción muy cristiana en una población donde se están muriendo de hambre los hijos de los jornaleros”
Juan Misut, un izquierdista de Baena.

Según la mentalidad conservadora dominante, que englobaba tanto a pequeños campesinos como a ricos terratenientes bajo el termino de “labradores”, los enemigos eran todos los que perturbaban la estructura tradicional: los sindicalista que hubieran alentado a los campesino sin tierra a luchar por una mejora de los salarios y las condiciones de trabajo, los funcionarios izquierdistas de la municipalidad que les brindaron apoyo, o los maestros de escuela que diseminaron ideas laicas. Cualquiera que se considerara portador de ideas subversivas y convenciera a los pobres de poner en duda el orden establecido. Todos los que  en mayor o menor medida, formaban la base social del republicanismo se encontraban entere los primeros objetivos de la represión..
López García y Delgado Cruz “Que no se olvide el castigo”

El comisario de Orden público de la Generalitat, Federico Escofet Alsina, escribió más tarde que la presencia de miles de ciudadanos armados  en las calles provocó un problema de orden público imposible de abordar. Esta afirmación ilustra la diferencia de la represión en las dos zonas de guerra: en la zona republicana venia desde abajo, en la zona rebelde venía desde arriba. Escofet también afirmó que los saqueos de las casas de los ricos y los bienes eclesiásticos fueron  obra de una minoría de delincuentes, y reconoció la honradez y el idealismo de muchos anarquista, que se abstenían de tocar el dinero y las joyas.

General Mola

Poco después de los sucesos en la cárcel Modelos de Madrid, a mediados de agosto, en el Ministerio de la Guerra se interceptó un mensaje radiofónico del general Mola al comandante de la Guardía Civil de Valladolid. Camino a Burgos desde Valladolid, Mola se había inquietado con el retraso de su vehículo mientras despejaban la carretera de un gran numero de cadáveres. En su mensaje exigía que en adelante las ejecuciones se llevaran inmediatamente. Un oficial republicano escribió tiempo después: “Creí que ese mensaje merecía ser enmarcado y exhibido, ingenuamente esperaba que me sirviera de argumento contra quienes protestaban con tanto resentimiento de que la Rèpública era incapaz de hacer cumplir la ley”.

Unamuno

El 1 de Diciembre de 1936, escribió a su amigo Quitín de Torre sobre la vida en Salamanca: “Es un estúpido régimen de terror. Aquí mismo se fusila sin formación de proceso y sin justificación alguna . A unos porque son masones, que yo no sé qué es esto ni lo saben las bestias que fusilan  por ello. Y es que nada hay peor que el maridaje de la dementalidad de cuartel con la sacristía. Y luego la lepra espiritual de España, el resentimiento, la envidia , el odio a la inteligencia...
“En cuanto al Caudillo- supongo que se refiere al pobre general Franco, no acaudilla nada en esto de represión, del salvaje terror de retaguardia. Deja hacer. Esto, lo de la represión de retaguardia, corre a caro de un monstruo de perversidad, ponzoñoso y rencoroso, que es el general Mola”

El Clero español

El clero español estaba constituido por unos 115.000 miembros, 45.000 eran monjas, 15.000 monjes y el resto sacerdotes. Los estudios más recientes elevan a 296 el numero de monjas asesinadas en la guerra,  2.365 monjes y 4184 sacerdotes.
El odio popular hacía la Iglesia hundía sus raíces tanto en la tradicional alianza eclesiástica con la derecha nacional como en la abierta defensa de la rebelión militar que expresó la jerarquía católica.
Ante la ausencia de poder policial y judicial, y al socaire de una justicia revolucionaria, los actos de violencia no tuvieron al clero como  único objetivo. La violencia era el reflejo de la ira popular tras el golpe militar, cuyos responsables intentaban destruir cualquier avance conseguido por la República. La venganza afectó a todo los sectores sociales favorecidos por la sublevación. El odio hacia el sistema de opresión social se expresó mediante el asesinato  o la humillación de los sacerdotes que lo justificaban, de los policías y guardias civiles  que los defendía, de los empresarios y los terrateniente que lo implementaban y de los ricos que disfrutaban de aquel estado de cosas.
Los actos tenían en ocasiones una dimensión revolucionaria, como la quema de los registros de fincas rústicas y urbanas  o la ocupación de las  viviendas de los ricos en las grandes ciudades; pero hubo también simples actos criminales, asesinatos, violaciones, robos y ajustes de cuentas contra la antigua clase dirigente que, a la luz d la nueva moral, se percibían como acciones revolucionarias, como ya había sucedido en Francia, México y Rusia.

Terror Revolucionario en Madrid

El alzamiento militar, con el pretexto de combatir una trama revolucionaria que  en realidad no existía, provocó el desmoronamiento de las estructuras sobre las que descansaba la ley y el orden. En un intento de la Republica pro recabar el apoyo de las grandes potencias, el Consejo de Ministros que se formó el 19 de julio se compuso exclusivamente de liberales de clase media. En consecuencia, el gobierno no fue respetado (al principio, ni siquiera obedecido)  por los partidos y sindicatos de izquierda que habían resistido el alzamiento. La oleada de fervor revolucionario y la furia asesina  que se desencadenaron demostrarían una que de una sociedad tan represiva como la española  salía una clase marginal completamente embrutecida. Los acontecimientos fundamentales que subyacen a la violencia republicana ulterior tuvieron lugar durante los dos días que siguieron a la sublevación. Como ya se ha dicho, la apertura de las cárceles propicio la puesta en libertad de cientos de criminales, entre los cuales había sádicos y psicópatas a  quién la guerra dio carta blanca y que aprovecharon encantados el caos político como refugio de sus actividades. Asimismo, tenían sobrados motivos para sospechar del aparato jurídico y, claro está, no les faltaban ganas de vengarse de los magistrado y los jueces que los habían metido en la cárcel, De hecho, ya fuera por miedo a represalias, o por simpatizar con el golpe, muchos funcionarios de la judicatura pasaron a la clandestinidad , y más de un centenera fueron ejecutados.

Los sucesos de España vistos por un diplomático
Aurelio Núñez Morgado

Declaraciones de Indalecio Prieto a través de la ondas el 8 de Agosto de 1936:
Por muy fidedigna que sean las terribles y trágicas versiones de lo que ha ocurrido y está ocurriendo en tierras dominadas por nuestros enemigos, aunque día a día nos lleguen agrupados, en montón, los nombres de camaradas, de amigos queridos, en quienes la adscripción a un ideal bastó como condena para sufrir una muerte alevosa, no imitéis esa conducta, os lo ruego, os lo suplico. Ante la crueldad ajena, la piedad vuestra; ante la sevicia ajena, vuestra clemencia; ante los excesos del enemigo, vuestra benevolencia generosa ...¡No los imitéis! ¡No los imitéis! Superadlos en vuestra conducta moral; superadlos en vuestra generosidad. Yo no os pido, conste, que perdáis vigor  en la lucha, ardor en la pelea. Pido pechos duros para el combate, duros, de acero, como se denominan algunas de las Milicias valientes -pechos de acero- pero corazones sensibles, capaces de estremecerse ante el dolor humano y de ser albergue de la piedad, tierno sentimiento, sin el cual parece que se pierde lo más esencial de la grandeza humana.

El socialista  (9 de agosto de 1936) Heraldo de Madrid (10 de agosto de 1936)

Queipo de Llano:
“¡Sevillanos! No tengo que recomendaros ánimo, porque bien conocido tengo ya vuestro valor. Para terminar os digo que a todo afeminado o invertido  que lance alguna infamia o bulos alarmistas contra este movimiento nacional tan glorioso, lo matéis como a un  perro.
Sevilla, verano del 36

Los excesos verbales de Queipo se excusaban en general porque estaba ebrio, al tiempo que se intentaba insinuar que era abstemio. Gerald Brenan se refirió a su “voz de güisqui”. La mujer de Brenan, la escritora Gamel Woolsey, escribió:

Me han dicho que no bebe, pero tiene la voz pastosa, y divaga con la ligereza propia del bebedor habitual, Es capaz de pasarse horas hablando tan tranquilo, aunque de vez en cuando se atasca con alguna palabra y se corrige sin el menor empacho. De pronto dice: “la canalla fascista”, y si oye a su lado una voz agónica que le corrige: “No, no, mi general: marxista”. “¿Qué más da?”, replica el general, y prosigue con su grandilocuente perorata.

Violencia en la zona Repúblicana

Agapito García Atadell . Un Tipógrafo gallego de treinta  y cuatro años, creó una bajo las ordenes de Javierz Méndez, policía de carrera. García Atadell instaló a su grupo de 48 hombres en el palacio de los condes de Rincón, previamente confiscado, en la esquina de Martínez de la Rosa con el Paseo de la Castellana.
La mayoría de los prisiones pasaban a disposición de la Dirección General de Seguridad, junto con los objetos de valor y las armas confiscadas. No obstante, si eran personas importantes, los retenían como rehenes en el palacio de los condes de Rincón, En algunos caso, el cautiverio se prolongaba hasta que pagaban un rescate o comprobaban los pasaportes que les permitían escapar a la zona rebelde. En otros, los mataban para encubrir el robo de sus bienes. También se dieron algunos casos en que encontraron la salvación, como el de la duquesa de Lerma, que en señal de gratitud viajó después de San Sebastián a Sevilla para hablar en defensa de Atadell. Este tuvo También la gentileza  de amparar bajo su protección a los paisanos de su aldea  natal lucences , Viveiro. La organización de la vida en el palacete permite ahondar en  la retorcida mente de García Atadell; el trato exquisito que daba a algunos prisioneros aristocráticos  sugiere tal vez el deseo de ostentar, una impresión que confirman los arreglos de mal gusto que a sus órdenes se llevaron a cabo en la casa señorial. Por ejemplo, a menudo  recibía a las visitas en batín. En la recepción trabajaban  atractivas mecanógrafas  que llevaban vestidos con escotes generosos y trasparencias en tonos pastel; otras lucián delantales de encaje, al modo de las doncellas francesas. La verja del jardín estaba coronada con un arco de bombillas de colores en el que se leía “Brigada García Atadell”

Así empezó
José Ignacio Escobar

El 24 de septiembre de 1936, Atadell llevó a cabo la detención que del daría celebridad: el de la hermana de Gonzalo Queipo de Llano, Rosario, viuda de cuarenta y tres años. Prácticamente la totalidad de la prensa republicana reprodujo la anécdota de que, al parecer cuando la mujer pidió: “Mátanme, pero no me hagan sufrir”, Atadell le contestó: “Señora, nosotros no matamos ni fusilamos. Somos más humanos (sic) que aquellos que fusilan a los obreros en masa. El Heraldo de Madrid acompaña el artículo sobre el arresto  titulado “La Humanización de la Guerra” con una fotografía de Atadell y Rosario; la crónica comparaba la hidalguía, la nobleza, la caballerosidad del jefe de las milicia populares de Investigación con  la conducta  innoble e inhumana  de la guerra que hacen los facciosos. Se dice que la señora le dio las gracias por  “las atenciones recibidas”.
Heraldo de Madrid
25-26 de Septiembre de 1936
La prensa dio a entender  que Rosario había sido localizada tras una brillante labor de investigación: “Con la diligencia tan acreditada por  esta  brigada, Atadell en persona hizo las gestiones hasta averiguar que la persona  a quien buscaban  se encontraba escondida en la casa número 9 del paseo de Recoletos”. Angel Pedrero negó que fuera así en el interrogatorio al que lo sometieron después de la guerra, y reveló que, a través de un amigo, la mujer se había puesto en contacto con la brigada en busca de protección.

García Atadell pasó siete mese en el ala de máxima seguridad de la cárcel provincial de Sevilla. Fue ejecutado a garrote vil en julio de 1937.

Paracuellos del Jarama

Así, a medida que las columnas de Franco se acercaban a la capital un miedo mucho más concreto se sumó al odio genérico contra la derecha. Tanto los milicianos de a pie como los militares profesionales y los políticos encargado de la defensa de Madrid compartían una honda  preocupación por la presencia, en las prisiones de Madrid, de numerosos militares de derechas que ya habían rechazado categóricamente las invitaciones individuales y colectivas a combatir en la defensa de la ciudad como les obligaba su juramento de lealtad a la República. En esta ambiente de máxima tensión, en el filo de la navaja entre la supervivencia y la aniquilación, las autoridades políticas y militares republicanas tomaron la firme decisión de impedir que estos hombres formaran la as de nuevas unidades para las columnas rebeldes. Este fue un factor decisivo para el destino de los prisioneros a lo largo del mes de noviembre.


En las sacas de las prisiones de Madrid se calcula que en cuatro semanas fueron asesinados entre 2.200 y 2.500 presos.
Todas estas sacas se llevaron a cabo con documentación de la Dirección General de Seguridad en la que se indicaba que los prisioneros  iban a ser puestos en libertad o trasladados a Chinchilla. En los casos en que se dio la orden de llevarlos a Alcalá de Henares, los prisioneros generalmente llegaron a salvo a su destino, lo que indica que “libertad” y “Chinchilla” eran palabra en clave para ordenar su eliminación.
No parece que la selección respondiera a una pauta calculada, pues entre los nombres había una mezcla de oficiales, curas y civiles, tanto jóvenes como viejos. Los rumores eran incierto: lo mismo se decía que iban a trasladarlos a prisiones externas de Madrid  como que iban a asesinarlos . Cuando llegaron los autobuses, los hicieron formar en dos grupos, los ataron y los obligaron a dejar sus maletas, Además, los registraron y les requisaron los relojes, el dinero o cualquier objeto de valor. A continuación. Los cargaron en autobuses de dos piso, Los convoyes, escoltados por coches y camiones en los que viajaban los milicianos, no pararon de ir y venir en los dos días siguientes.

Santiago Carrillo, Consejero  de Orden Público dentro de la Junta de Defensa.

Ninguna de las ordenes específicas para la evacuación de los prisioneros fueron firmadas por Carrillo ni por ninguno de los miembros de la junta de Defensa.  Lo cual no significa que Carrilo no tuviera responsabilidad en los hechos.
Carrillo ha reconocido que ordenó traslados de presos después del 7 de noviembre, lo que convierte claramente en uno de los responsables de los hechos. Asimismo, ha afirmado que, tras decidir alguna evacuación, los vehículos sufrieron una emboscada y los presos fueron asesinados por  individuos desconocidos, aunque ha insinuado abiertamente que los asesinos eran anarquistas. Ninguna de estas excusas sirve para explicar el hecho cierto de que, en los casi diez días que siguieron al 23 de noviembre, cuando Franco suspendió los ataques contra Madrid, las sacas continuaran  bajo la jurisdicción de Santiago Carrillo. Entre el 28 y el 30 de noviembre se ejecutó a 950 prisioneros. Otros 800 fueron ajusticiados ente los días 3 y 4 de Diciembre.