domingo, 28 de agosto de 2011

APENAS SENSITIVO (ANDRÉS TRAPIELLO)



Apenas Sensitivo es la última entrega de los diarios de Andrés Trapiello. La mejor sin duda . Con los diarios de Andres Trapiello siempre se plantea el dilema de si son novela o diario. Pues ahí va una opinión más: son unos diarios que se leen como novela, pero con la diferencia de que la novela el autor la confecciona a su gusto y en los diarios el gusto lo dispone la vida. "¿Miner y eso se te ocurrió a ti solo?". "Pues no, eso también se le ocurrió a Trapiello, a mi solo se me ocurren maldades":



...Claro que uno piensa estas cosas en una novela, donde todo acaba armándose a gusto de uno, pero la vida, caótica y sin sentido, se dispone de otro modo, y a los dos meses la guapa e inteligente, pierde toda la tranquilidad y todo el orgullo y manda a su marido inteligente a freír cuernos, y se larga con uno que no es inteligente, que come hamburguesas y disfruta haciendo cruceros organizados por el Mediterráneo. No lo quiera Dios.

La novela comienza con una carta del amigo X que

 "...Y no hagas caso a los lectores ya adictos del diario, ni en público ni en privado, porque (incluidos los amigos ) les cuesta más oponer reparos que mantener la discreta conformidad (también rutinaria)...Los diarios que has publicado constituyen ya por sí mismos un corpus considerable, y un logro, supongo, de la literatura española actual: urge, pues, cerrar el proyecto para preservarlo. Los riesgos de continuarlo, aun refundado o vigorizado, no garantizan ni mucho menos lo logrado hasta hoy, y de seguir por ese camino esos libros se convertirán en la expresión de un romanticismo suicida"

El X anterior no se si será el amigos X de la pagina 275, pero con amigos como éste  para que quiere uno enemigos.  El "poeta  y critico" X, como no tiene vida propia, se tiene que meter en la de los demás y, algunas veces como en estos diarios sale por donde el humo. La matraca  que cuenta de cómo acabó en la cárcel, no es tan intima como dice el tal (X,Y,Z); ya la contó no una, sino dos veces en sus diarios. Y claro, tiene que ser muy triste que no te lean ni los amigos.   

...el amigo X, en un rapto, inusual en él, empezó a hablar de sí en un tono emocionante y desconocido para todos los presente,  mostrándonos un aspecto humanísimo de su pasado, casi intimo. Lo inusual no fue claro, que X hablase de sí mismo, pues pocas cosas le gustan tanto, sino que lo hiciese de aquella manera.
Contó cómo acabó en la cárcel por una falsa identificación, cuando la policía le tomó por uno de los terrorista que pusieron la bomba de la calle Correo de Madrid que se llevó por delante a un buen numero de policías secretas y guardias que trabajaban en la vecina Dirección General de Seguridad, trece en total.
...Yo le pregunté al amigo X  por qué no había contado nunca ese episodio de su vida, siendo tan novelesco, y me dijo que no lo había hecho por eso precisamente, por novelesco. Bueno pensé, después de hoy lo contará.
Algunos de los presente, y así lo manifestaron cuando se fue, ignoraban que tuviese un corazón, y otros reconocieron que sospechaban que lo tuviera crudo, pero no desnudo.

Con estos diarios  uno se debate entre el placer de avanzar y  la pena de llegar al final. Después de leerlos  no suele uno encontrar lecturas que le  agraden. Y si añadimos a esto que utiliza palabras como por ejemplo, ¡Ala a mirar el diccionario! : Fiacre, Gatuperio, Chalán, Tumbaga, Espelunca de la depresión..., Tascarle el freno al ojo...Estercar. 
...Recordó que había conocido hace años al sobrino de Azorín, quién le aseguró que a su tío, ya viejo, no le gustaba viajar ni salir de casa, ya que tenía que ponerse dos lavativas para poder estercar. (esto se lo contó a Andrés Trapiello el escrito J.L).



1 comentario:

  1. De Trapiello solamente leí sus artículos de prensa. A lo mejor me aventura con esos diarios mixtos

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