lunes, 24 de enero de 2011

SI ALGUIEN TOCA UN DÍA A TU PUERTA


Si alguien toca un día a tu puerta
diciendo que es un emisario mio.
No creas, ni aunque sea yo;
que mi vanidoso orgullo no intentaría
tocar siquiera la puerta irreal del cielo.
Pero si, naturalmente, sin oír
a alguien tocar, la puerta fueras a abrir
y encontraras alguien como a la espera
de tocar, medita un poco.
Ese era mi emisario y yo y lo que intenta
mi orgullo que desespera.

¡Abre a quien no  llama a tu puerta!

Fernando Pessoa

2 comentarios:

  1. Lo poco que intuyo conocer sobre Pessoa confirma su reflejo en este poema, Miner.
    Siempre parece moverse en la contradicción entre lo que desea expresar y el orgullo (o el temor a la respuesta)le impide, sumiéndole el sentimiento en una profunda melancolía.
    Ahí va otro:
    ................
    ¡No, no digas nada!

    ¡No: no digas nada!
    Suponer lo que dirá
    tu boca velada
    es oírlo ya.

    Yo oí lo mejor
    de lo que dirías.
    Lo que eres no viene a la flor
    de las frases y los días.

    Es mejor de lo que tu.
    No digas nada: lo sé!
    Gracia del cuerpo desnudo
    que invisible se ve.
    (F. Pessoa)

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  2. Antes era indeciso y ahora no sabe.

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