jueves, 9 de diciembre de 2010

EL OJO MORADO DE BERNIE ECCLESTONE


A Bernie Ecclestone unos ladrones le acaban de robar tiempo y dinero."Nos quitaron los relojes, pero no llevaron mucho dinero". Berni  aprovechó la desgracia para hacer negocio y es la estrella de un anuncio que tiene el siguiente lema "Vea lo que las personas harían por un reloj del cuco". Para Berni Ecleston  trescientos mil euros es "poco dinero" y el reloj no lo necesita, pues no tiene tiempo.  Lo que más  preocupa  a Bernie es quedar inutilizado del  ojo  derecho que es el que utiliza para escoger  novias y hacer negocios. Fabiana Flosi le entró por ese ojo y desde entonces, es su ojito derecho.  Fabiana  que espera que no sea nada lo del ojo, está más preocupada por ese oscuro objeto del deseo con el que se pueden conseguir  todos los placeres de este mundo y que se llama cartera. 

EL OJO DE CRISTAL

Cuenta Curzio Malaparte en Kaputt, que cuando el ejercito alemán se encontraba en Ucrania, cerca de Poltava. La región estaba infestada de milicianos. Cierto día un oficial alemán pasó al frente de una columna de artilleros por el medio de un pueblo. Cuando la columna estaban saliendo del mismo, fue atacada por milicianos, entonces el oficial mandó arrasar el pueblo y fusilar a todos los miliciano, entre ellos, un niño de diez años.
El oficial con voz sorprendentemente dulce le dijo al niño: Escucha, yo tengo un ojo de cristal. Cuesta distinguirlo de verdad. Si adivinas cuál de los dos es el de cristal, dejaré que te marches, te dejaré libre, pero tienes que responder enseguida,  sin pensar.
-El ojo izquierdo-responde el muchacho al instante
-¿Cómo lo has sabido?
-Porque de los dos es el único que tiene algo de humanidad.

PIEL HUMANA

Tomas Eoly Martínez me contó que la actriz Norma Aleandro visitó en cierta ocasión una estancia en algún lugar de la Patagonia. Los acaudalados terratenientes, orgullosos con  sus propiedades le mostraron muchas de sus obras de arte: cuadros valiosos, cerámicas, libros. Animados por el cortes entusiasmo de Aleandro, sus anfitriones dijeron que iban a enseñarle su tesoro fastuoso, y le pusieron en la mano un librito con poemas de Goethe. Aleandro alabó la suavidad de la encuadernación, delicadamente trabajada. "Si, eso dijeron los dueños. Está encuadernado con piel humana.

Diario de Lecturas
Alberto Menguel

2 comentarios:

  1. luego dirá que no era nada lo del ojo,como lo del dinero......se nota que va sobrauuuuu

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  2. Oye mary ¿qué tendrá esi que no tenga yo?

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