jueves, 1 de julio de 2010

RAZÓN CONTRA LOCURA



Al gusano
que primero royó
las frutas de mi cadáver
dedico
con sentido recuerdo
estas
memorias póstumas


MEMORIAS PÓSTUMAS DE BLAS CUBAS relata las vicisitudes de un hombre empeñado en la estéril búsqueda de la eternidad. Su infructuoso intento lo conduce a la irremediable muerte, desde donde narra su agitada vida interior, la relación con sus semejantes y el paulatino descubrimiento de la vacuidad existencial que envuelve a los hombres.


RAZÓN CONTRA LOCURA

Ya habrá comprendido el lector que era la Razón que volvía a casa e invitaba a la Locura a salir, clamando, y con derecho, las palabras de Tartufo:

La maison est à moi, c`est à vous d`en sortier.

Pero es sino de la Locura crear amor por las casas ajenas, de manera que, apenas dueña de una, difícilmente se la podrá desalojar. Es su sino; no se sale de ahí; hace mucho que se le ha encallecido la vergüenza. Ahora, si advertimos el inmenso número de casas que ocupa, unas de golpe, otras durante las estaciones más sosegadas, concluiremos que esta amable peregrina es el terror de los propietarios. En nuestro caso, hubo casi un disturbio en las puertas de mi cerebro, porque la advenediza no quería entregar la casa, y la dueña no cedía en su intención de tomar lo que era suyo. Por último, ya se contentaba la locura con un rinconcillo en la azotea.
-No señora-replicó la Razón-: estoy cansada de cederte áticos; cansada y escarmentada: lo que quieres es pasar a la chita callando de la azotea al comedor, de ahí a la sala y a toda la casa.
-Está bien, deja que me quede algún tiempo más, que ando en la pista de un misterio...
-¿Qué misterio?
-De dos-enmendó la Locura-; el de la vida y el de la muerte; sólo te pido unos diez minutos.
-Siempre lo mismo..., siempre lo mismo...
Y diciendo esto, la agarró por los puños y la arrastro hacia afuera; después entró y se encerró. La locura todavía gimió algunas súplicas, gruñó algunos rezongos; pero pronto se desengaño, sacó la lengua en señal de mofa, y siguió su camino...

Memorias póstumas de Blas de Cubas
Machado de Assis

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