martes, 17 de marzo de 2009

HISTORIAS DE LONDRES


Esta es una novela muy divertida de Enric González, en la que nos introduce en los ambientes Londinenses donde estuvo de corresponsal halla por los años 1990-99 para el periódico El País. Para ello, divide la novela en tres capítulos que equivalen a las tres zonas de la ciudad por donde se mueven los visitantes; este, centro y Oeste. El autor es el mismo de Historias de Nueva York .

...Quién puede permitirse un palacio como Buckingham, el más grande del mundo, con más de 300 empleados y una cocina capaz de servir cientos de comidas diarias de alto nivel? ¿Quién puede permitirse un yate como el Britannia, el mayor barco privado del mundo, con una tripulación de 21 oficiales y 256 marineros? ¿quién puede permitirse tres aviones privados, dos helicópteros y un tren privado? Decenas de figurantes que pululan por el escenario de la realeza, instalados todos ellos en alguno de los 135 palacios y residencias propiedad de la reina y bien remunerados por ejercer cargos como los Pajes de Presencia, Los Pajes de la escalera Trasera, El Gran Jefe de Salsas, El Maestro del Hogar Real (jefe de mayordomos), el Guardián de la Bolsa (que, además de controlar las finanzas reales, es jefe supremo de la denominación de flores en el reino), La Maestra de los Vestidos (Jefa de las Damas de Dormitorios y de las mujeres de Dormitorio), El Guardián de los Cisnes Reales, El Alabardero del cristal y de la Porcelana, El Caballero Guardián de la Porra Negra, El caballero del Palo de Oro Y el Caballero del Palo de Plata (guardaespaldas simbólicos desde la conspiración papista de 1678), el Presidente del Consejo del Paño Verde (encargado de las licencias de los pubs en los alrededores de palacio) y muchos otros por el estilo.

La verdad, por respeto a la Corona me voy a contener. Pero coño, guardián de una porra negra tiene que ser un trabajo de lo más duro. Y consejero del Paño Verde, eso si que estaría bueno. Dame una pinta "amigu", y si está buena te doy la licencia. Y el gran jefe de la salsa, que será, será... probar salsa o bailar salsa, ye igual, a mi se me dan muy bien las dos cosas. Anda que ser un guardaespaldas simbólico- algo así como un Ángel de la Guarda- siempre me gustó a mi ser algo simbólico.

El apellido Windsor fue ideado en 1917 para sobrellevar la Primera Guerra Mundial: todos los apellidos de la dinastía eran alemanes (Bateeenberg,Saxe-Coburg, Gotha, etc), algo inadecuado en un momento de germanofobia intensa en Inglaterra. Se optó por el genérico Windsor, nombre de castillo.

El rey Jorge V había fallecido el 20de Enero- una inyección letal aceleró la muerte, para que la noticia fuera publicada por la prensa "seria" de la mañana y no por la sensacionalista de la tarde-; su sucesor, Eduardo VIII, no quiso renunciar al amor de la estadounidense Wallis Simpson ni a sus simpatías nazis y abdicó (lo primero que hizo tras la renuncia fue visitar a Adolf Hitler), y el pobre Alberto, el príncipe tartamudo, se encontró sin esperarlo con la capa de armiño sobre los hombros y coronado con el nombre de Jorge VI.

También escribe de los equipos de fútbol, de la prensa londinense, de Peter Pan, de monumentos, de cerveza, del metro y del Majestuoso Taxi clásico: cuyas medidas se ajustan a antiguos criterios de velada operistica: lo bastante altos como para que el caballero no deba quitarse la chistera de la cabeza, lo bastante amplios como para que el vestido largo de la dama no se arrugue.

2 comentarios:

  1. y luego la Tacher, recortando en la minería, la sanidad etc.....con lo mucho que se hubieran ahorrado, metiendo el cazu en los Windsor......

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  2. También el libro habla de eso de la Thatcher.
    La compañera de Enric González tuvo que ir al hospital y coincidio con la desmatelación de la sanidad. Clinicas privadas para los ricos. Concertadas con buen nivel para pequeñas averías y demás males baratos. Y la lenta decadencia de los servicios más graves.
    No te acuerdas cuando no querían operar a los fumadores, pues ese panorama había.
    Claro todo ello acompañado de incentivos fiscales, para la contratación de seguros privados.
    Un saludín, coño pero si estas detrás de mi.

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